Joe Thomas “Creo que Dios me llevó en esa dirección”

martes, 22 de abril de
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El pasado lunes, Joe Thomas, empleado de la empresa a cargo del mantenimiento de las rutas en el Estado de California (Caltrans), estaba atravesando la ruta 54 cuando notó que había dos mujeres en estado de pánico al costado de la ruta, llorando y agitando los brazos. Junto a ellas había un bebé de 13 meses, César Ortiz, que no estaba respirando y necesitaba atención médica urgente. Las mujeres eran la madre de la criatura, Denise Ortiz, y la abuela, Rebecca Hill.

Ortiz llamó al 911 y le quitó al bebé de los brazos a Hill, aplicándole primeros auxilios y respiración asistida. Así fue como salvó la vida del infante.

La familia había estado avanzando por la autopista cuando el pequeño César comenzó a llorar y a agitarse. Inmediatamente después, dejó de respirar. Cuando Thomas lo encontró, el bebé había tomado tomado ya un color azulado. El salvador rápidamente comenzó a ejercer presión sobre el pecho de la criatura y a practicarle resucitación cardiopulmonar (RCP). Eventualmente, el bebé tosió y comenzó a respirar por su cuenta con normalidad.


Al poco tiempo llegó el equipo de emergencias, que transportó al bebé al Hospital de Niños Rady, de San Diego, de donde fue dado de alta ese mismo día. Todo había sido producto de una fiebre alta, de la cual César ya está recuperado.


“No pensé en lo que estaba haciendo, solamente lo hice”, confiesa Thomas, pero todos coinciden que la providencia lo colocó en ese lugar y en ese momento. No suele viajar por esa ruta pero ese día sintió que debía transitarla. “Creo que Dios me llevó en esa dirección”, explicó luego, conmovido.



El héroe, padre de cuatro hijos, aprendió primeros auxilios trabajando para la empresa, pero jamás había usado lo que aprendió antes.


Thomas y las mujeres quedaron en contacto y pretenden seguir frecuentándose a futuro. “Ahora tenemos una relación a largo plazo, les voy a presentar a mi familia”, dice, sonriente, el protector del joven César.


Ambos se reencontraron el pasado viernes y el niño abrazó fervientemente a Thomas, a quien su empleador felicitó por su compasión y velocidad de acción. ¡Buen trabajo, Joe!, anuncia la empresa vial, y todo San Diego parece estar de acuerdo.



Fuente: Buen Diario


 

Oleada Joven