Nicolás García Mayor tiene 35 años, es oriundo de Bahía Blanca y diseñador industrial. Lo que lo diferencia de cualquier argentino tipo de esa edad, es que fue nombrado uno de los diez jóvenes sobresalientes del mundo por su contribución a la niñez, la paz mundial y los derechos humanos.
Nicolás ideó “CMax” (en honor a su hermano menor), un sistema de urbanización inmediata para implementar en situaciones de catástrofes naturales, como terremotos o inundaciones y también guerras, que permitiría que las personas afectadas puedan ser refugiadas de manera casi instantánea. El refugio se puede armar en 11 minutos sin la necesidad de emplear herramientas, e incluye un kit de supervivencia. Mientras permanece plegado, puede apilarse porque es liviano, pequeño y fácil de almacenar.
En diálogo con Radio María, el diseñador contó : “trabajé toda la secundaria, fui juntando dinero y pude estudiar en La Plata. No me importó tener un bienestar en el presente, sino terminar la carrera. Incluso llegué a vivir en una clínica abandonada, pero te acostumbrás a estar sin heladera o con agua fría, como mucha gente vive hoy en día. La fe en Dios te ayuda a pasar cualquier barrera.”
Luego explicó cómo fue el proceso de su creación: “Como tarea final te queda la tesis, y desarrollé este producto. No sé de dónde se me ocurrió, me lo puso Dios en la vida. Quería devolverle algo a la sociedad, que sea útil. Era un desafío como diseñador, pero investigué mucho y logré algo distinto a lo que había hasta el momento.”
Su paso por la ONU y el abrazo con el Papa Francisco
“Me invitaron a la ONU a presentar el proyecto, y antes de ir ahí, me llega un mail del Vaticano, que el Papa me esperaba en una audiencia. Había sólo un asiento en el avión, así que pude ir. Nunca pensé que iba a poder contárselo personalmente. Me vino a abrazar. Lo de la ONU fue de película, pero estar con Francisco fue un sueño increíble. Me dijo que el producto ya estaba bendecido por Dios cuando yo se la pedí.”