Dios de nuestros otoños
que cantan la belleza de los
hermosos paisajes antes del
inevitable despojo del invierno.
Haznos participar del
movimiento de la vida en
y de la variedad de lo que
nos regalas.
Danos palabras para poder
celebrar en ésta temporada
la generosidad.
La dulzura y la amistad,
la abundancia y el desapego.
Enséñanos la vida interior y
sus misterios.
Fuente: Para en tu camino