Vení Espíritu Santo,
encendé en el corazón de tus discípulos
el fuego del anuncio y de la misión.
como fuego,
para incendiar todo lo viejo
en nuestros corazones.
como viento,
trayendo frescura a nuestras vidas.
Vení, Espíritu Santo,
como agua,
para purificarnos desde adentro.
como aceite,
para ungirnos y darle brillo a nuestras vidas.
De nuestra redacción
Milagros Rodón