Queremos consagrarnos a ti.Porque eres Madre de Dios y Madre nuestra.Porque tu Hijo Jesús nos confió a ti.Porque has querido ser Madre de la Iglesia.
Nos consagramos a ti:Los obispos, que a imitación del Buen Pastorvelan por el pueblo que les ha sido encomendado.Los sacerdotes, que han sido ungidos por el Espíritu.Los religiosos y religiosas, que ofrendan su vidapor el Reino de Cristo.
Los seminaristas, que han acogido la llamada del Señor.Los esposos cristianos en la unidad e indisolubilidad de su amor con sus familias.
Los seglares comprometidos en el apostolado.Los jóvenes que anhelan una sociedad nueva.Los niños que merecen un mundo más pacífico y humano.Los enfermos, los pobres, los encarcelados,los perseguidos, los huérfanos, los desesperados,los moribundos.
San Juan Pablo II