Virgen de la Buena Nueva:
recibiste la Palabra y la practicaste.
Por eso fuiste feliz y cambió la historia.
Virgen de la misión y del camino,
la que llevó a la casita de Isabel la Salvación
y a los campos de Belén la Luz del Mundo.
Gracias por haber sido misionera.
Por haber acompañado a Jesús en el silencio
y la obediencia a su Palabra.
Gracias porque tu misión fue hasta la cruz
y hasta el Don del Espíritu en Pentecostés.
Allí nació la Iglesia misionera.
Virgen de la Misión:
También nosotros viviremos en misión.
Que toda la Iglesia se renueve en el Espíritu.
Que amemos al Padre y al hermano.
Que seamos pobres y sencillos,
presencia de Jesús y testigos de su Pascua.
Que al entrar en cada casa comuniquemos la Paz,
anunciemos el Reino y aliviemos a los que sufren.
Que formemos comunidades orantes,
fraternas y misioneras.
Virgen de la Reconciliación: nuestra Iglesia peregrina
quiere proclamar la Fe con la Alegría de la Pascua
y gritar al mundo la Esperanza.
Por eso se hunde en tu silencio,
tu comunión y tu servicio.
Ven con nosotros a caminar. Amén.
Cardenal Pironio