El oratorio es un lugar de oración fuera de la Iglesia parroquial, asignado por las autoridades eclesiásticas para la celebración de la Misa y oración. Puede ser público, semipúblico o privado. Ahora bien, cuando nos referimos al Oratorio Salesiano estamos hablando de una experiencia educativa de carácter mundial que surgió de la originalidad y capacidad pedagógica de un gran educador y sacerdote italiano del siglo XIX, Don Bosco.
El deseo de Don Bosco era educar religiosa y moralmente a los jóvenes en situación de calle, otorgándoles la oportunidad de una capacitación laboral que favorezca su desarrollo personal. Así, el Oratorio posee como misión rescatar a los muchachos más pobres del ámbito de alto riesgo físico y espiritual donde viven, a través de servicios de acompañamiento, de acogida y formación integral. Un Oratorio Salesiano abarca cuatro dimensiones, queriendo ser:
Casa o segundo hogar, donde los niños y jóvenes se sientan a gusto. Donde todos cuiden las instalaciones y materiales como suyos y consideren a los demás como amigos.
Escuela, donde se potencien las capacidades que cada uno posee, aprendiendo de forma informal y acompañado por amigos.
Iglesia, donde se favorezca la dimensión religiosa de la persona.
Patio, donde pueda hallarse un lugar de convivencia y juego para el tiempo libre de los jóvenes. Un espacio para encontrarse con amigos y divertirse de forma viva, sana y creativa.
Desde sus comienzos, el Oratorio Salesiano estuvo caracterizado por la alegría y una atmósfera festiva, creándose lazos entre animadores y jóvenes que comparten en un clima de familia. Don Bosco caminó junto a los jóvenes con la misión de concretar su sueño: verlos felices y cerca de Dios ¿Te animás a seguir sus huellas?
www.donbosco.org.ar
www.boletinsalesiano.com.ar