La fórmula es el cambio individual primero, para que luego se refleje en el cuerpo social de todo el país. Se trata de aportar como jóvenes Argentinos.
María Gisela Galván, es una de las jóvenes argentinas destacadas por su labor solidaria. Vive en La Plata y tiene tan solo 23 años. En 2005 conoció el proyecto “Patria Nueva” por intermedio de un amigo. Y, al poco tiempo de entrar allí́, comenzó́ a liderar espacios dentro de la organización. En la ONG pasó de ser encargada del departamento de diseño a la coordinación general del proyecto.
Ver papeles tirados en la calle, observar cómo se ensucian los monumentos con grafitis, perderse en la maraña de carteles de campañas políticas donde no debieran estar, eran algunas de las cosas que desde chica la ponían de muy mal humor. “Que la gente no tuviese respeto por el espacio público me indignaba”, recuerda con énfasis. Ya adulta se dio cuenta de que estos pequeños actos eran parte de un problema mayor, uno que involucraba un orden cultural, y se propuso encontrar la fórmula para cambiarlo.
Su objetivo como joven integrante de “Patria Nueva” es barrer con ciertas prácticas diarias que nos afectan a todos, cambiar las “malas costumbres típicas de los habitantes”. Las que se ven todos los días.
Gisela ama a su país y habla de “ponerse la camiseta” todos los días y no sólo para los eventos deportivos. Lidera un equipo de más de 40 estudiantes universitarios y secundarios que llevan adelante esa misión. Confía en que este cambio cultural es posible si los jóvenes toman el desafío como propio.
La ONG propone mostrar la necesidad de construir un país diferente. La idea es llamar al compromiso a las nuevas generaciones y es a través del cambio cultural, donde los argentinos pueden lograr la unión, la solidaridad, el compromiso y el servicio a la vida de los otros.
El grupo nació en el año 2002 como respuesta a la profunda crisis que afectaba a nuestro país. “No queríamos escapar de nuestra tierra, sino que queríamos buscar una solución, queríamos aportar nuestro trabajo como jóvenes argentinos”. Se dieron cuenta de que podían hacer algo y que la solución a la problemática nacional no se arreglaba con la común frase “que se vayan todos”, sino buscando un cambio cultural de valores e ideales, a partir del compromiso personal de cada ciudadano argentino con la problemática social.
En la actualidad, Patria Nueva trabaja con ocho escuelas de la ciudad de La Plata y realizan acciones “de impacto” en la comunidad. En 2008 juntaron miles de jóvenes de colegios secundarios para barrer las calles de la ciudad con el lema “Por una Argentina limpia de corrupción”. En el 2010, realizaron una acción conjunta en un colegio para pintarlo y dejarlo en condiciones. Estas son algunas de las acciones que se realizan diariamente y que se sostienen por un grupo solidario que se brinda por su comunidad y que entiende que el cambio está en uno, desde las pequeñas cosas y situaciones.
“Nuestro gran problema es cultural y tiene que ver con nuestros hábitos”, define Gisela con seguridad. Destaca que, para resolverlo, debemos ser honestos en la vida cotidiana, tener más respeto por el prójimo y pensar colectivamente. Y sobre todo, amar al país. “Cambiemos para cambiar”, es el lema que utilizan. Es en verdad un cambio individual primero, para que luego se refleje en el país. Esa es la fórmula.
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Fuentes: Selecciones.com /Página en Facebook de Patria Nueva /Porlosquesebrindan.com.ar