“…Ella me salvó cuando tuve miedo.Cuando nadie sabía de las tinieblas,Ella estuvo ahí sanando pacientemente,consolando y llorando conmigo.Con solo mirarla y verla, sabía que todo iba a estar bien.Ella creyó en mí mucho más y mucho antes que yo mismo.
Cuando yo buscaba un rumbo para mi vida,Ella tomó el timón de la barca.Ella aceptó ser mi aliada y recibió siempre felizmis pobres sacrificios que yo veía como inmensos.…tomó de la mano hasta dar con el rostrode quien desarmó mis planes y traspasó mi corazón.
Ella nunca dejó de mirarmepor más que muchas veces yo sí dejé de mirarlaElla muere cada vez que sufro.Ella baila cada vez que sonrío.Ella puede lo que nadie puede.Ella me alienta a subirme a la Cruz.Ella tiene la corona de mi entrega.porque Ella es la Reina de mi Sacerdocio.Ella es el fundamento de mi vocación.Ella no tiene igual.Y una vez más no encuentro la manera de decirque toda mi vida es para Vos.Ayúdame a serte fiel, sencillo, en familia y para todos.¡Gracias, Señor por tanto Amor!!”.
(Consagracion de su Sacerdocio- Manu Lopez Naon)