“Déjame hacer cada cosa a su tiempo, pues quiero que seas ahora el entretenimiento de mi amor, el cual desea divertirse contigo a su placer, como hacen los niños con sus muñecos.. Es menester que te abandones así sin otras miras ni resistencia alguna, dejándome hallar mi contento a tus expensas; pero nada perderás en ello.”
Santa Margarita María
Y darnos, sin mirar pa’ los lados como diría cualquier venezolano, darnos sin reservas, darnos sin excusas, darnos por completo y ‘de una’. Porque el amor así, sólo eso nos pide, entrega total.
Dios sabe hacer sus cosas, no hay porqué temer ni nada que perder. A veces se nos olvida que no nos creo por diversión ni de casualidad, chiste o accidente… nos ha creado con una misión a cada uno, para cosas grandes sin duda. Pero en medio de la desesperación y el caos por querer trabajar a nuestro tiempo, omitimos semejante verdad.
Nos dice también Santa Margarita que “Este divino Corazón es pura dulzura, humildad y paciencia, por lo tanto, debemos esperar… El sabe cuando actuar