Implícame, complícame

lunes, 10 de noviembre de
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Implícame, Jesús, 
con la causa de los pobres. 
Implícame con esta causa, que es la tuya.
Implícame, complícame, replícame,

Implícame a tu manera que 
sorprende, inquieta e ilusiona. 
Que no sepa dejar de mirar. 
Que no sepa dejar de querer. 
Que no sepa dejar de amar.

Complícame la vida, que eso 
es lo que pasa cuando uno ama. 
Complícame haciéndome apasionado. 
Complícame porque las cosas
no son fáciles. 
Complícame porque las lágrimas duelen 
y el hambre es mala, 
y los gritos no se pueden apagar. 

Complícame porque un mundo roto 
no es un lugar cómodo.

Replícame cuando ponga argumentos 
para escabullirme. 
No me dejes posponer mi camino
Que ya está bien de muchas palabras. 
Si estoy demasiado 
centrado en mis problemas, 
demasiado dedicado a mis actividades, 
demasiado ocupado en salir yo adelante, 
Implícame, Señor, y complícame

 

Virginia Garibaldi