La sonrisa de Dios

viernes, 29 de agosto de

Pero, en suma ¿sabe el sol, saben la luna y las estrellas y el mar y la montaña el bien que nos hacen? 

Y concluye: «¡Detras de ellos se esconde la sonrisa de Dios!».


Vive pues de tal manera que merezcas la sonrisa de Dios, nuestro Padre.


Dios te sonrie cuando te protege y te libra de los males físicos y espirituales. 


Dios te sonrie cuando con su providencia te da los medios necesarios para la vida presente y la futura.


Dios te sonrie cuando vuelves a Él arrepentido de tus pecados y te acoje con los brazos abiertos. 


Dios te sonrie cuando gratuitamente y sin ningún mérito de tu parte, te acepta como hijo y te hace partícipe de su vida, de su amor y de su gloria. 


Dios te sonrie cuando Jesucristo te concede el don de la paz para que puedas vivir sin reproches de conciencia y en armonía con Él y con los hombres.


Se ha dicho y se ha grabado en hermosos carteles la frase: «Sonrie, Dios te ama». Al finalizar estas páginas escritas con amor para ti, yo te digo hermano: «Ama a Dios. Él te sonrie». Ama a Dios y te acompañará con su sonrisa desde ahora y para siempre.



«La sonrisa de Dios»

Alejandro Francisco Diaz O.F.M

 

Fer Gigliotti