Inesperado, inabarcable…

lunes, 10 de noviembre de
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Llega de día, llega de noche.
Se le espera por la puerta, llega por la ventana.
Le buscamos con alegría, llega con su cruz.
Estamos de guardia, nos llama desde dentro.
Rastreamos huellas, llega por senderos nuevos.


Llega en la abundancia
y más todavía en la pobreza.
Llega cuando triunfamos
y nos acompaña en los fracasos.
Llega cuando es deseado
y se presenta cuando no se le espera.


Llega en el desierto de manantiales inciertos,
en las estepas de desconocidos pozos,
en los bosques frondosos en que nos perdemos,
en las altas cumbres que hollamos,
y en los valles que nos dan vértigo.


Llega a cada instante.
Llega en cada lugar.
Allí donde estamos, está.


Fiel a tu palabra
ya estás esperándonos.



Florentino Ulibarri

 

Oleada Joven