Hijo mío, se que estás ahí, quizás estes leyendo en esto en un momento en que me pides respuestas, en el que quieres que te acompañe que manifieste mi presencia.
El camino es difícil, lo sé, sientes que la Cruz que llevas sobre tus hombros es insostenible, quieres renunciar, quieres abandonar… Y me suplicas que aparezca.
Pero hijo mío, es que acaso no te has dado cuenta que… yo estoy allí, que yo siempre estoy, cuando ries, cuando me hablas, cuando no lo haces, cuando lloras, cuando pides… tu no vas solo, vamos juntos, en cada momento.
He mandado personas a acompañarte, he derramado gracias sobre ti, porque a pesar de lo dificil que parece esta situación no daría nada que no puedas soportar.
Entregame tu debilidad y ten fe, yo soy Dios, tu Dios, tu padre…te amo, te cuido y acompaño y solo busco que seas feliz.
La cruz es parte del camino, pero no la cargas solo, la cargas conmigo