Evangelio según San Marcos 16,15-20

miércoles, 24 de abril de
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"Y les dijo: «Vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y se bautice, se salvará; el que se niegue a creer será condenado. Estas señales acompañarán a los que crean: en mi Nombre echarán demonios y hablarán nuevas lenguas; tomarán con sus manos serpientes y, si beben algún veneno, no les hará daño; impondrán las manos sobre los enfermos y quedarán sanos.» Después de hablarles, el Señor Jesús fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios. Ellos, por su parte, salieron a predicar en todos los lugares. El Señor actuaba con ellos y confirmaba el mensaje con los milagros que los acompañaban."

 

Palabra de Dios

 

 


 

Reflexión: Monseñor Santiago Olivera , Obispo de la Diócesis de Cruz del Eje


Hoy celebramos a San Marcos, evangelista, que formó parte de la primera comunidad cristiana, como podemos ver en el capítulo 12 del libro de los Hechos de los Apóstoles; esta primera comunidad cristiana se reunía en la casa de María, su Madre, en Jerusalén. Y formó también San Marcos parte del primer grupo de los misioneros; según la tradición él acompaño a San Pedro hasta que sufrió el martirio y es importante entender bajo la figura de Marcos el evangelista, volver a dar gracias a Dios por este hombre, este santo hombre, este mártir porque sus palabras, su mensaje, su evangelio es vida para nosotros, nos cuenta la vida de Jesús.

 

Una vez más tenemos que pensar en el espíritu de las primeras comunidades, paso el tiempo, más de 20 siglos, pero el espíritu de las comunidades cristianas tiene que ser siempre renovado, tenemos que pensar siempre el gran don que hay ahí, esa fuerza de las primeras comunidades cristianas que nos animan, nos sirven como ejemplo; porque sin duda que hoy en día que somos tanto más nuestras comunidades, son más anónimas, no nos conocemos tanto.

 

Las primeras comunidades se reunían para celebrar el amor de Dios, para escuchar la Palabra, para reunirse en torno a los ápóstoles. Imagino a San Marcos entusiasta, alegre, con empuje. Las primeras comunidades es un don de Dios, pero también es una tarea, los primeros cristianos, trabajaban y construían las escrituras de las primeras comunidades.

 

San Marcos nos invita sin duda a la santidad, a meditar la Palabra de Dios, a recuperar ese espíritu de las primeras comunidades, ese deseo de juntarse, de compartir la fe, los bienes.

 

Esa experiencia que se envía del Evangelio de Marcos “vayan por todo el mundo, el resucitado envía” y dice algo que es clave para hoy, “aquel que crea que se bautice porque el que crea se bautizará”; creer es aceptar y abrirse a Jesús, por lo tanto creer es transformar o dejar que la vida sea transformada. Jesús envía, el que cree, es el que está enviado, porque cree tendrá el acompañamiento del Señor y la fuerza del EspírituSanto porque nunca estamos solos cuando anunciamos; el creyente, el testigo, el enviado tendrá siempre que sanar su ambiente, su realidad; todos somos enviados; todos somos frutos de la experiencia del resucitado.

 

Pidámosle a nuestro mundo, a los jóvenes, a todos los cristianos que en el ambiente donde están, sabiendo que el Señor nos acompaña, que Él nos sostiene porque nos envía con la fuerza del Espíritu, anunciemos y creamos en el Evangelio.

 

 

 

 

 

Oleada Joven