Evangelio según San Juan 14,7-14

miércoles, 24 de abril de
image_pdfimage_print

 

"Si me conocen a mí, también conocerán al Padre. Pero ya lo conocen y lo han visto.» Felipe le dijo: «Señor, muéstranos al Padre, y eso nos basta.» Jesús le respondió: «Hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conoces, Felipe? El que me ve a mí ve al Padre. ¿Cómo es que dices: Muéstranos al Padre? ¿No crees que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí? Cuando les enseño, esto no viene de mí, sino que el Padre, que permanece en mí, hace sus propias obras. Yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Créanme en esto; o si no, créanlo por las obras mismas. En verdad les digo: El que crea en mí hará las mismas obras que yo hago y, como ahora voy al Pad re, las hará aún mayores. Todo lo que pidan en mi Nombre lo haré, de manera que el Padre sea glorificado en su Hijo. Y también haré lo que me pidan invocando mi Nombre."

 

Palabra de Dios

 

 


 

Reflexión: P. Fernando Goicochea Sacerdote Salesiano de Don Bosco

 

 Felipe dice una frase que nos puede ayudar a darnos cuenta que es lo que realmente busca nuestro corazón, porque en estos tiempos está claro que hay un montón de necesidades en los corazones de las personas. Pero también percibimos que de entre todas esas necesidades hay muchas, o casi todas podríamos decir, que son necesidades superficiales muchas veces necesidades creadas por los mismos medios de comunicación, el mismo círculo de la compra y de la venta del consumo tiene como parte crear una necesidad para que entonces después se busque por todos los medios conseguir eso para que así el corazón quede saciado.

 

Pero como resulta que el corazón no se sacia con cualquier cosa entonces el círculo se hace vicioso y se va agrandando cada vez más esta búsqueda de un algo que llene, y que en realidad hoy Felipe nos da con la tecla, porque él le dice a Jesús “Señor muéstranos al Padre y eso nos basta” Cómo necesitamos volver cada vez más a esta necesidad única que tiene nuestro corazón; cuando Jesús está con Marta y con María, allí en Betania a unos pocos kilómetros de Jerusalén en esa casa de amigos donde también estaría Lázaro probablemente, Marta iba y venía y se inquieta con María porque no le ayuda y después se termina enojando con Jesús le dice, “Maestro,¿no te importa que mi hermana no me ayude, que me deje sola con todo el trabajo de la casa? Dile que me ayude ” y Jesús le dice “Te inquietas, te agitas por muchas cosas Marta” andas buscando mucho , andas pensando que en la inquietud vas a poder encontrar la paz y ,en vez, María ha elegido la mejor parte que no le será quitada.

 

 

Pocas cosas, o más bien una sola es necesaria , esta cosa necesaria es la que Felipe hoy le está diciendo a Jesús , “muéstranos al Padre y eso nos basta”; Agustín lo decía con tanta claridad “Nos hiciste para Ti y nuestro corazón va a estar inquieto hasta que no descanse en Ti” nos va a bastar el descansar en vos, eso es lo único que estamos buscando dice Agustín con esta oración tan bella .

 

También está claro en este evangelio esta profunda comunión que hay entre Jesús y El Padre, y que nosotros no podemos pretender hacer como un saltito de aquí al Padre sino que solamente a través de Jesús vamos a encontrar el verdadero rostro del Padre, porque Jesús es la imagen viva del Padre “El que me ve a mí, ve al Padre. Yo estoy en el Padre, el Padre está en mí. Cuanto les enseño no viene de mí sino que es el Padre el que hace sus obras ”.

 

Hay una profunda comunión entre el Padre y el Hijo, asique este camino de que nuestro corazón descanse en Dios, de que nos pueda bastar el verlo al Padre se hace únicamente a través del conocimiento afectivo, profundo, vital, experiencial de quién es Jesús.
Te animo a ir caminando cada vez más hondamente sobre todo a través de los evangelios en esta búsqueda y en este encontrarlo a Jesús para que puedas tener “vida” en su nombre.

 

 

 

Oleada Joven