Evangelio según San Lucas 9,51-56

martes, 1 de octubre de
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Cuando estaba por cumplirse el tiempo de su elevación al cielo, Jesús se encaminó decididamente hacia Jerusalén y envió mensajeros delante de él. Ellos partieron y entraron en un pueblo de Samaría para prepararle alojamiento.

Pero no lo recibieron porque se dirigía a Jerusalén. Cuando sus discípulos Santiago y Juan vieron esto, le dijeron: “Señor, ¿quieres que mandemos caer fuego del cielo para consumirlos?”.Pero él se dio vuelta y los reprendió.Y se fueron a otro pueblo.


Palabra de Dios


  

 


 

 

Monseñor Fernando Maletti Obispo de la Diócesis de Merlo – Morón

 

 

Queridos jóvenes, queridos muchachos y chicas. Hoy celebramos la simpática figura de Santa Teresa o Santa Teresita del niño Jesús. Esta Carmelita francesa, que fue canonizada y proclamada Patrona universal de las misiones.


Junto con San Francisco Javier, ella desde el Carmelo, Francisco Javier desde La Misión. Hoy en el evangelio de San Lucas capitulo 9 versículos 51 al 56, se nos habla de aceptar la lógica del Reino de Dios que es diferente a la del mundo, y por lo tanto, la lógica del reino de Dios es la que nos tiene que hacer discípulos y misioneros de Jesucristo .Para que nuestros pueblos en ÉL tengan vida y la tengan en abundancia.


Que impresionantes queridos hermanos es saber que , somos auténticamente misioneros, misionando como lo decimos habitualmente, visitando las casas, yendo a visitar los enfermos, saliendo de nuestros barrios o nuestros pueblos y yendo a otros lugares, pero también , y como alternativa o como profundización de la misión, la oración es fundamental.


Como Santa Teresita nos enseña precisamente, a que la base o la raíz de todo está en la oración, entendida como relación ferviente, filial con Dios. Hablar de amor con quien sabe de amor. Y a esto nos llama también Jesús. A esto nos llama la Iglesia, a ser misioneros.


Recordemos las palabras del Papá Francisco, en Rio de Janeiro, en la misa central, nos decía: “El evangelio no es solo para algunos, sino para todos. No es solo para los que nos parecen más cercanos, más receptivos, más acogedores, es para todos. No tengan miedo de ir y llevar a Cristo a cualquier ambiente, hasta las periferias existenciales. También a quien parece más lejano, más indiferente. Llevar el Evangelio es llevar la fuerza de Dios, para arrancar el mal y la violencia, para destruir y demoler las barreras del egoísmo, la intolerancia y el odio. Para edificar un mundo nuevo.


Queridos hermanos, aprendamos de esta gran santa, que tiene tanta devoción en el mundo. Que la oración es la base la misión. De algún modo la oración es lo que fortalece nuestra identidad para saber desde donde salimos a misionar. Precisamente, salimos a misionar, desde el corazón escondido en Dios.


Que el buen Dios los bendiga. Que el buen Dios les de la gracia que más necesiten. Y que, puedan realmente descubrir la misión y la oración como dos elementos de una misma cosa, que es: Anunciar a Jesucristo, desde los pobres a todos, para que se formen comunidades orantes, fraternas y misioneras. Que Dios los bendiga.

 

 

 

 

 

 

Oleada Joven