Evangelio según San Mateo 24,37-44

viernes, 29 de noviembre de
image_pdfimage_print

En aquél tiempo Jesús dijo a sus discípulos:Cuando venga el Hijo del hombre, sucederá como en tiempos de Noé.


En los días que precedieron al diluvio, la gente comía, bebía y se casaba, hasta que Noé entró en el arca;y no sospechaban nada, hasta que llegó el diluvio y los arrastró a todos. Lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del hombre.

De dos hombres que estén en el campo, uno será llevado y el otro dejado. De dos mujeres que estén moliendo, una será llevada y la otra dejada.

Estén prevenidos, porque ustedes no saben qué día vendrá su Señor. Entiéndanlo bien: si el dueño de casa supiera a qué hora de la noche va a llegar el ladrón, velaría y no dejaría perforar las paredes de su casa.Ustedes también estén preparados, porque el Hijo del hombre vendrá a la hora menos pensada.


Palabra de Dios




Reflexión del P. Raúl Gómez sacerdote de la Parroquia Santa Rosa de Lima de la Diócesis de Mendoza


Hola a todos, hola a todos los jóvenes seguidores de la página Oleada Joven de Radio María. Nuevamente el evangelio nos congrega en torno a su palabra. Sobre todo, dando comienzo a este nuevo tiempo litúrgico, como es el Tiempo de Adviento en sus cuatro semanas que vamos a poder reflexionar, vamos a poder tomarnos nuestro tiempo para encontrar al Señor en nuestro corazón. Y sobre todo, para preparar ese lugar para que él nazca con todas sus fuerzas, con todo su amor.


Este evangelio, de San Mateo que hoy nos congrega. Nos invita a estar atentos, a estar prevenidos. No porque el Señor vendrá no se sabe la hora ni el tiempo, pero el Señor vendrá.


Para eso tenemos que estar en una actitud orante buscando siempre en todo agradar al Señor como dice San Pablo, pero para eso tenemos que trabajar es una tarea, un esfuerzo. Es una búsqueda continua de la voluntad del Señor. Ya que, hemos sido creados para responder y alcanzar la plenitud de vida, según lo que el Señor nos propone. Que es justamente un camino de santidad.


Por eso, queridos hermanos queridos amigos pidámosle al Señor que podamos prepararnos intensamente en este tiempo. Que podamos poner la mirada en lo esencial, en lo importante. Que podamos ubicar al Señor en el lugar tiene que estar y, sobre todo, tratando en todo ser fieles a lo que él nos propone.


Como decía este evangelio, nos relata la presentación esta venida del Señor, estén prevenidos, porque el Señor vendrá en la hora menos pensada. Como el dueño de casa que espera a qué hora llegara el ladrón. No tiene una certeza, entonces tenemos que estar expectantes. Tenemos que estar preparados para que realmente podamos recibir al Hijo de Dios. Somos fieles al la voluntad del Padre y, por lo tanto, tenemos que seguir en todo agradándolo a él.


Por eso, podámosle al Señor que en este tiempo de Adviento podamos volver nuestra mirada a él. Podamos mirar ese pesebre que lo empezamos a mirar desde lejos ahora en esta primera semana pero que pronto nos vamos ir acercando para que podamos descubri

r esta estrella de Belén que quiere iluminar nuestra vida y nuestra realidad.

Pidámosle, entonces, en este día, en estos días al Señor que podamos fielmente responder a su llamado y, sobre todo, que podamos dejarlo renacer en nuestro corazón.


Bueno que tengan una linda semana y que este tiempo de Adviento sea un tiempo de esperanza.




 

Oleada Joven