Señor,
unifica en Ti
mis dispersiones.
Apaga mis seducciones
que me precipitan al vacío.
Disuelve mis miedos
que me paralizan en la muerte.
Fija mi deseo
sólo en Ti.
Acoge en tu descanso
lo que soy y lo que fui.
Amén.
Benjamín González Buelta, S.J