Mi fuerza y mi fracaso eres tú. Mi herencia y pobreza eres tú. Tú, mi justicia, Jesús, mi guerra y mi paz, mi libre libertad. Mi muerte y mi vida, tú. Palabra de mis gritos, silencio de mi espera, testigo de mis sueños, cruz de mi cruz, tú. Perdón de mis pecados, juez de mis pobre llanto, razón de mi esperanza, mi tierra prometida, tú, Jesús.
Amén
P. Casadáliga