¡Locuras… para los audaces!

viernes, 11 de enero de
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Él ha terminado de hablar a las turbas. El pueblo se queda en tierra firme.  Pero el Señor, a los suyos, a los íntimos, a los locos, a los enamorados, a los hombres de la esperanza, no los deja entre la muchedumbre.

 

 

Y en el mar se escucha la voz energética de Cristo: Duc in altum! (¡Mar adentro!).

 

"No quiero que te conformes con lo que te dan los demás; te pido más, mucho más. Puedes remar hacia adentro, a alta mar, donde las aguas están más limpias, y allí echarás tus redes para pescar en mares profundos, en aguas frías"

 

El imperativo de Cristo continúa urgiéndonos: "Yo te quiero más cerca de Mí".

 

Necesito hombres locos y energéticos, dominadores de su cuerpo, que piensen, amen y vivan conmigo.

 

Necesito un puñado de pescadores, que permanezcan claros en medio de la gran confusión que invade el mundo.


Necesito jóvenes entusiastas, que sean tenaces, mientras las naciones se desploman.

 

Necesito profetas audaces que hablen claramente a los reyes de mis pueblos.

 

Necesito mujeres fuertes, que renuncien a ser madres.

 

Necesito madres valientes, que me ofrezcan a sus hijos para que yo haga lo que quiera con ellos.

 

Necesito que dirijas tu barca lejos de la orilla.

 

 

Tú , que eres ya mi amigo, no sé si has escuchado la voz de Cristo a los suyos, a los cristianos, a los que tienen afán de pesca. Puedes quedarte en tierra firme, pero no te olvides de hacer fructificar tu denario; no lo entierres en la arena por miedo a tu Señor.

 

Pero jamás te quedes en la orilla: o en tierra firme o en alta mar .

 

Decide tus pasos. Mira a Cristo y no vaciles"

 

 

 

 


Jesús Urteaga
(El valor divino de lo Humano)

 

Milagros Rodón