Evangelio según San Marcos 10,1-12

jueves, 24 de mayo de
image_pdfimage_print

Jesús fue a la región de Judea y al otro lado del Jordán. Se reunió nuevamente la multitud alrededor de él y, como de costumbre, les estuvo enseñando una vez más. Se acercaron algunos fariseos y, para ponerlo a prueba, le plantearon esta cuestión: “¿Es lícito al hombre divorciarse de su mujer?”. El les respondió: “¿Qué es lo que Moisés les ha ordenado?”. Ellos dijeron: “Moisés permitió redactar una declaración de divorcio y separarse de ella”.

Entonces Jesús les respondió: “Si Moisés les dio esta prescripción fue debido a la dureza del corazón de ustedes. Pero desde el principio de la creación, Dios los hizo varón y mujer. Por eso, el hombre dejará a su padre y a su madre, y los dos no serán sino una sola carne. De manera que ya no son dos, sino una sola carne. Que el hombre no separe lo que Dios ha unido”.

Cuando regresaron a la casa, los discípulos le volvieron a preguntar sobre esto. El les dijo: “El que se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra aquella; y si una mujer se divorcia de su marido y se casa con otro, también comete adulterio”.

 

 

Palabra de Dios

 

 

 


P. Charly Olivero sacerdote de la Parroquia Ntra Sra de Caacupé de la Villa 21, Barracas, Buenos Aires

 

 

Está pregunta busca encontrar a Jesús opinando distinto de Moisés.

 

Los fariseos que preguntan, tienen la mirada impura.La impureza rompe la posibilidad de vincularse de corazón, quienes los mirarán a los ojos no podían ver en ellos la verdad sino, solamente acercarse a la pobreza y a la ambición que tienen.

 

Sus preguntan solo buscan desacreditar a Jesús para conservar su lugar de privilegio en la sociedad.Aún así, Jesús contesta porque ve la ocacion de enseñarnos a todos algunas cosas importantes.

 

En primer lugar, la pregunta, revela el machismo de los fariseos. Lo que les preocupa es el hombre, fíjense que no preguntan si una mujer puede redactar una declaración de divorcio, desde su concepción los fariseos creen que el matrimonio es solamente un contrato que el hombre hace desde sus necesidades y apetencias, no importa el sentir de la mujer.

 

Recuerden las palabras del Génesis , Dios los hizo hombre y mujer.Es importante teniendo en cuenta al matrimonio, pero también en el noviazgo y en todos los ámbitos que se construyen sobre la confianza.

 

Hoy en el día de la Patria, pidamosle a Dios por todos los dirigentes y gobernantes del país, del estado, de la Iglesia , de la sociedad civil.Te queremos pedir Señor, los que recibieron el depósito sagrado de la confianza de nuestro pueblo, no adulteran esa confianza que les fue otorgada.

 

Le pedimos también por todos nosotros, que siempre seamos verdaderos y quién nos mire a los ojos , puedan ver nuestro corazón.

 

 

Oleada Joven