El valor del silencio y la palabra…

martes, 24 de enero de
image_pdfimage_print

El Papa Benedicto XVI, en el día de San Francisco de Sales, patrono de los periodistas, y con motivo de la 46ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, compartió su mensaje cuyo título es “Silencio y palabra: camino de evangelización.”


El mensaje del Papa no solo enriquece a los responsables de la comunicación a través de los medios masivos sino también a cada uno de nosotros que, desde el día de nuestros bautismo, estamos llamados a ser anunciadores de la Buena Noticia; sobre todo en este tiempo en donde las redes sociales nos permiten llegar a lugares impensados. En este mensaje encontramos reflexiones que nos invitan a revalorar y repensar el proceso de comunicación en estos tiempos.


Benedicto XVI comenzó diciendo que el silencio y la palabra sondos momentos de la comunicación que deben equilibrarse, alternarse e integrarse para obtener un auténtico diálogo y una profunda cercanía entre las personas.” Ya que “Cuando palabra y silencio se excluyen mutuamente, la comunicación se deteriora, ya sea porque provoca un cierto aturdimiento o porque, por el contrario, crea un clima de frialdad; sin embargo, cuando se integran recíprocamente, la comunicación adquiere valor y significado.”
 

Agregó que “El silencio es parte integrante de la comunicación y sin él no existen palabras con densidad de contenido. En el silencio escuchamos y nos conocemos mejor a nosotros mismos; nace y se profundiza el pensamiento, comprendemos con mayor claridad lo que queremos decir o lo que esperamos del otro; elegimos cómo expresarnos. Callando se permite hablar a la persona que tenemos delante, expresarse a sí misma.”



Volviendo sobre las redes sociales, los motores de búsqueda y las nuevas tecnologías, si bien valoramos sus bondades, sabemos que las mismas han modificado la dinámica de la comunicación siendo “… el punto de partida (…) para muchas personas que buscan consejos, sugerencias, informaciones y respuestas.” Esto nos lleva muchas veces a encontrarnos “bombardeados” “ por respuestas a interrogantes que ” tal vez “ nunca ” nos hemos planteado, y a necesidades que no sentimos.”  Es por ello que el Papa resalta el valor del silencio ya que “Allí donde los mensajes y la información son abundantes, el silencio se hace esencial para discernir lo que es importante de lo que es inútil y superficial.Y continua diciendo que “El silencio es precioso para favorecer el necesario discernimiento entre los numerosos estímulos y respuestas que recibimos, para reconocer e identificar asimismo las preguntas verdaderamente importantes.” 

 
 

Es más, el Papa nos invita a valorar estos sitios vituales que nos pueden ayudar a reflexionar y a ponernos de cara con auténticos interrogantes, sin dejar de “buscar espacios de silencio, ocasiones de oración, meditación y de compartir la Palabra de Dios.” 

 
“…Dios habla al hombre (…) en el silencio, el hombre igualmente descubre en el silencio la posibilidad de hablar con Dios y de Dios.”
 

Que desde lo más profundo de nuestro corazón, desde el encuentro en el silencio con la persona de Jesús, renazca “la necesidad imperiosa de comunicar aquello que hemos visto y oído."
 
 
 

 

Oleada Joven