Estamos en los 50 días de la celebración de la Pascua y queremos vivirla en serio. Que esta Pascua no sea una más, o un simple recuerdo de algo pasado hace miles de años.
Queremos invitarte a que nos sumerjamos en este inmenso misterio de amor… de Dios que se hace humano, que asume toda nuestra humanidad en plenitud, y que enfrenta el sufrimiento y la muerte para regalarnos la vida. ¿Por qué? Porque nos ama, así de sencillo… así de incomprensible.
Desde Radio María iniciamos la campaña Pascua es Jesús, y este año lo unimos al mensaje de Jesús en las bienaventuranzas. En las palabras de Jesús aparecen como "bienaventurados" o "felices" quienes no necesariamente la están pasando bien: felices los pacientes, los afligidos, los que tienen hambre y sed de justicia… felices los misericordiosos, los que tienen el corazón puro, los que trabajan por la paz, los que son perseguidos… felices ustedes cuando sean insultados y perseguidos.
Jesús no es ingenuo, sabe que preferiríamos otros contextos, porque a nadie le gusta sufrir. Pero la felicidad que propone es una felicidad realista. No hace falta irnos afuera de nuestra realidad para ser felices; lo desafiante del evangelio es que Jesús nos manda a ser felices en medio de nuestras cosas de todos los días, incluso en el dolor y el sufrimiento. La felicidad a la que nos invita Jesús, siempre es fruto de una esperanza dramática que se juega en la Pascua.
¡Pascua es Jesús! ¡Resucitó! y estará con nosotros hasta el fin del mundo