Soy

lunes, 10 de septiembre de
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 Lo siguiente brotó luego de que un corazón buscador de Dios nos compartiese la sed de sus latidos

 

 

 

Soy un joven al que le cuesta hablar,
soy tímido,
pero vine,
llegué buscando una esperanza 
entre ustedes 
porque allá afuera no la encontré,
 por eso estoy aquí.
 
La vida me pasa por encima
los días se derrumban en mi corazón
la tristeza está sobre mis hombros
y el sol parece jugar a las escondidas,
y juega muy bien porque nunca lo veo.
 
No tengo sueños, no tengo ganas de luchar
me atormenta pensar en que se me escapen
no los sueños, sino las fuerzas
así que las guardo, me guardo en un rincón.
 
Alguna vez fui un aventurero 
que contagiaba la pasión por vivir
hoy sólo vivo herido,
lleno de preguntas
y ausente de respuestas.
 
No recuerdo la alegría de lo simple
aunque algo pequeño que no salió bien
me amarga todo el día
y la sonrisa, sigue vagando lejos de mí.
 
Y a veces me siento tan vacío y sin vida
que pienso en rendirme y 
dejar que la oscuridad me aplaste.
 
Soy un joven que llega buscando una esperanza
entre ustedes,
porque allá afuera no la encontré,
por eso estoy aquí.
 
 
¿Estamos atentos a los buscadores de Dios? ¿Somos agradecidos por el Don de la Fe?
¿Salimos al encuentro, nos dejamos encontrar por ellos, por este Jesús que vaga buscando un hogar?
¿Qué le dirías a un joven que busca?
 
"Yo he venido para que tengan Vida y la tengan en abundancia" (Jn 10, 10)
 
barrilete
 

 

 

Luz Huríe