En aquel tiempo, dejando Jesús el territorio de Tiro, pasó por Sidón, camino del lago de Galilea, atravesando la Decápolis. Y le presentaron un sordo que, además, apenas podía hablar; y le piden que le imponga las manos. Él, apartándolo de la gente a un lado, le metió los dedos en los oídos y con la saliva le tocó la lengua. Y, mirando al cielo, suspiró y le dijo: "Effetá", esto es: "Ábrete". Y al momento se le abrieron los oídos, se le soltó la traba de la lengua y hablaba sin dificultad. Él les mandó que no lo dijeran a nadie; pero, cuanto más se lo mandaba, con más insistencia lo proclamaban ellos. Y en el colmo del asombro decían: "Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos."
Palabra de Dios
P. José Navarro Asesor de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Tucumán
El evangelio de Marcos me gusta mucho, por su sencillez y porque muestra a un Jesús muy nuestro, cercano muy humano. La página del evangelio de hoy nos muestra a Jesús como un grande. El evangelio en pocas lineas nos lo muestra muy humano, y tiene muchos detalles para con la gente que sufre. Jesús tiene adelante suyo a una persona que es sorda y ademá tartamuda; y entonces cómo hace para comunicarse, porque no le puede hablar porque ella no lo va a poder escuchar. Tiene un detalle muy lindo: se comunica con ella no con las palabras sino con el tacto. Así es que toca sus oidos y la lengua.
Hay otro gesto muy bonito que aparece en el evangelio en el cual Jesús muestra mucha ternura, no lástima, sino mucha ternura con esta persona. Nos dice el evangelio que Jesús le tocó la lengua al sordomudo con su saliva… y nosotros diríamos "¡guácala! ¡qué asco!" Pero si ustedes han observado alguna vez, van a ver que las mamás limpian a sus chiquitos con la saliva, cuando se ensucian le limpia un poquito la cara o las manos, y es una expresión de mucha ternura. Éste gesto de Jesús, de tocarlo con su saliva al tartamudo, es un gesto muy paternal y de mucho cariño.
Y el relato termina diciendo que la gente estaba admirada y que comentaban: "todo lo ha hecho bien". Esta frase nos remite a aquel pasaje del libro del Génesis cuando Dios estaba creando el mundo, y cada vez que creaba algo, nos dice el Genesis, "y vio Dios que era bueno". Entonces nos remite a esa página: Dios hace bien las cosas porque las hace con amor; Jesús con amor restaura nuestras vidas maltratadas muchas veces por el pecado.
Yo te invito a que reces, a que le pidas a Jesús que toque tu vida, que toque la vida de cada uno de nosotros… que nos toque los oídos para poder escucharlo, para poder escuchar la buena noticia de Dios. Él siempre te va a tirar buena onda! Le vamos a pedir a Jesús, que nos toque la lengua para que lo que hemos escuchado, lo que hemos visto, lo podamos contar a todas las personas que están a nuestro lado, a nuestros amigos jóvenes… Que no solamente hablemos cosas negativas, sino para que hablemos todas las cosas lindas que el Señor nos regala. Le vamos a pedir al Señor esto en nuestra oración