En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo: "Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará; el que se resista a creer será condenado. A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos." Después de hablarles, el Señor Jesús subió al cielo y se sentó a la derecha de Dios. Ellos se fueron a pregonar el Evangelio por todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban.
Palabra de Dios
Pbro. Daniel Cavallo – Diócesis de San Francisco (Córdoba)
Hoy compartimos una fiesta muy linda y fervorosa para nosotros, es la del evangelista San Marcos.
El mismo Jesús en uno de los relatos de San Marcos nos envía a todo el mundo para anunciar el Evangelio a toda la creación.
Dos consideraciones que me parecen oportunas tener en cuenta para nuestra reflexión, la primera es la vida de San Marcos, tanto recibió con fervor la Palabra de Pedro que él mismo se pone a escribir el Evangelio, y que tiene como mirada a aquellos que no creían en Cristo, a los paganos, para que esta Palabra llegara al corazón de ellos.
Y en segundo lugar, lo que el Evangelio mismo de hoy nos ha dicho: el discípulo no está para quedarse de brazos cruzados, el que cree en Cristo no está para quedarse tranquilo con sus creencias. Sólo se concreta el Evangelio cuando a Cristo se lo sale a anunciar, se lo sale a pronunciar a los demás, a comunicar a los demás, a testimoniarlo con la vida de cada uno; allí se es discípulo pleno.
En el documento de Aparecida los obispos nos dicen que el discípulo misionero ha recibido este anuncio que tiene que decirlo a los demás, es nuestro mayor gozo, es lo mejor que nos pasó.
Yo te invito a que como consigna de este día podamos compartir, en este momento del tiempo de Pascua y en este día la fiesta de San Marcos, ¿cómo estás viviendo tu discipulado?, ¿de qué manera estás trasmitiendo a los demás lo que recibiste en la fe?, ¿en qué gestos, en qué palabras, en qué obras, en qué actitudes, en qué grupo, en qué ámbito, vos sos discípulo que lo trasmite a Jesús desde la propia vida?
Que San Marcos hoy nos conceda este fervor en nuestra vida de todos los días.