Evangelio del día según San Juan 16,23b-28.

jueves, 17 de mayo de
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"Aquél día no me harán más preguntas. Les aseguro que todo lo que pidan al Padre, él se lo concederá en mi Nombre.
Hasta ahora, no han pedido nada en mi Nombre. Pidan y recibirán, y tendrán una alegría que será perfecta. Les he dicho todo esto por medio de parábolas. Llega la hora en que ya no les hablaré por medio de parábolas, sino que les hablaré claramente del Padre. Aquel día ustedes pedirán en mi Nombre; y no será necesario que yo ruegue al Padre por ustedes, ya que él mismo los ama, porque ustedes me aman y han creído que yo vengo de Dios. Salí del Padre y vine al mundo. Ahora dejo el mundo y voy al Padre".

 

Palabra de Dios

 

 


 

P. Guillermo Feldman Asesor de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Quilmes

 

Con que maravillosa promesa se abre la Palabra en éste día, dice Jesús: "Les aseguro que todo lo que pidan al PAdre en nombre Él se los concederá". Jesús nos abre así un camino de comunicación con Aquel que nos ama infinitamente, y ésto es posible porque Jesús es el único y verdadero camino que nos conduce hacia Dios.

Por medio de Jesús tenemos comunicación directa con el Padre quien es fuente verdadera de vida, amor y salvación, y lo más maravilloso es saber que Él siempre nos escucha como a sus verdaderos hijos. La palabra de hoy nos invita a reflexionar nuestra relación con el Padre a través de la oración y preguntarnos cómo es realmente nuestra oración…¿es una oración confiada? Es decir, cada vez que yo le pido algo al Padre…¿creo firmemente que Él me escucha y ya me está concediendo lo que le pido?

Preguntarnos también si nuestra oración es constante, es decir, que si somos capaces de poner en las manos de nuestro Padre todo aquello que somos y hacemos diariamente . No te olvides que Él vela por nosotros y nos cuida como a la niña de sus ojos.

Finalmente, y creo que lo más importante es si nuestra oración es madura, si somos capaces que cada vez que pedimos algo al Padre en nombre de Jesús pedimos que se cumple Su voluntad y no la nuestra. Seguramente Dios, que conoce nuestras necesidades y quiere nuestra felicidad nos concederá todo lo que le pedimos.

Que tengas un buen día y que en el Nombre del Señor Jesús, Dios te conceda todo lo que necesitás.

 

 

 

 

Oleada Joven