Sus discípulos le dijeron: "Por fin hablas claro y sin parábolas. Ahora conocemos que tú lo sabes todo y no hace falta hacerte preguntas. Por eso creemos que tú has salido de Dios". Jesús les respondió: "¿Ahora creen? Se acerca la hora, y ya ha llegado, en que ustedes se dispersarán cada uno por su lado, y me dejarán solo. Pero no, no estoy solo, porque el Padre está conmigo. Les digo esto para que encuentren la paz en mí. En el mundo tendrán que sufrir; pero tengan valor: yo he vencido al mundo".
Palabra de Dios
P. Rubén Gutierrez
Después de tantas incomprensiones, después de un largo camino sembrado de vacilaciones, de dudas, parece que por fin los apóstoles han llegado a la fe, por lo menos esta es una nueva afirmación de su fe, porque el camino doloroso de sus dudas, de sus cobardías, y de sus abandonos todavía no ha terminado. “Ahora si que hablas claro y no usas comparaciones, ahora vemos que lo sabes todo y no necesitas que te pregunten , por ello creemos que saliste de Dios”.
Esto es justamente lo que los discípulos han experimentado en su trato con Jesús, sabe las cosas de Dios y sabe también todo lo que se refiere a la felicidad y al destino del hombre, “Creemos que lo sabes todo y no necesitas que te pregunten”, la segunda parte de la frase parece incorrecta, lo lógico seria -No necesitas preguntar a nadie- es decir, puesto que lo sabe todo no necesita que nadie le informe de nada, no necesita preguntar a nadie; pero por que razón se dice entonces “No necesitas que te pregunten” es que la ciencia de Jesús, el conocimiento que Jesús tiene acerca de Dios, y acerca del hombre es una sabiduría que El comunica a los suyos, no hay como los maestros de este mundo un saber que el guarde exclusivamente para si, y que únicamente va comunicando a los suyos como a cuentagotas, a base de las preguntas que le vayan formulando. Todo lo que he oído a mi Padre se los he dado a conocer.
En esta ciencia reveladora de Jesús, quedan superadas todas las preguntas de los discípulos, en todo lo que El nos ha revelado se encuentra la respuesta de todas las preguntas humanas, mas aun desde el momento en que uno acepta a Jesús como Señor de su vida y toma enserio su palabra como norma suprema, esas preguntas ya están todas contestadas anticipadamente.
Vemos a Jesús que interroga a los discípulos… “¿Ahora que? Miren que llegaran días difíciles en que ustedes se quebraran…” Es esa hora difícil que a todos nos llega, es la hora de la pasión y de la muerte, la hora en la que no tienen sentido las cosas que suceden… y entonces muchas veces dejamos de creer, los discípulos como nosotros aun no tenían una fe madura, ¡madurada por la cruz! Entonces seguir confiando en Jesús, en su palabra, sera la única manera de encontrar la paz.
¿Cual fue el momento más difícil para tu fe, ese que te dejo sin argumentos, sin respuestas, ese que casi te quiebra? Se los dejo como consigna.