Evangelio del día según San Juan 21,20-25.

viernes, 25 de mayo de
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Pedro, volviéndose, vio que lo seguía el discípulo al que Jesús amaba, el mismo que durante la Cena se había reclinado sobre Jesús y le había preguntado: "Señor, ¿quién es el que te va a entregar?". Cuando Pedro lo vio, preguntó a Jesús: "Señor, ¿y qué será de este?". Jesús le respondió: "Si yo quiero que él quede hasta mi venida, ¿qué te importa? Tú sígueme". Entonces se divulgó entre los hermanos el rumor de que aquel discípulo no moriría, pero Jesús no había dicho a Pedro: "El no morirá", sino: "Si yo quiero que él quede hasta mi venida, ¿qué te importa?". Este mismo discípulo es el que da testimonio de estas cosas y el que las ha escrito, y sabemos que su testimonio es verdadero. Jesús hizo también muchas otras cosas. Si se las relata detalladamente, pienso que no bastaría todo el mundo para contener los libros que se escribirían.

 

Palabra de Dios

 

 


 

P. Guillermo Feldman Asesor Pastoral de la Diócesis de Quilmes

 

En el evangelio de hoy aparecen los nombres de dos grandes: Pedro y Juan. En algún momento sintieron el llamado que Jesús les hacía para poder seguirlo de cerca, cada uno con su propia historia y su forma particular de seguirlo. Queda claro que por la respuesta que Jesús le hace a Pedro – "Tú sígueme"- y que también es una invitación para cada uno de nosotros, lo único que debe preocuparnos es seguir a Jesús sin desviar nuestra mirada como otros los pueden hacer. Pedro se olvida de su propio sígueme, y quiere poner su mirada en Juan, y Jesús o vuelve a poner en camino.

Jesús nos ha elegido, nos ha llamado por nuestro propio nombre, y nuestra actitud es la de responder con fidelidad a Aquel que tiene un montón de sueños y proyectos para nuestra vida. ¿Te has preguntado alguna vez, cómo te ha soñado Jesús? ¿Ese sueño coincide con lo que realmente sos?

Lo cierto es que cuando uno responde con fidelidad al igual que lo hizo Juan al llamado de Jesús, todo el universo conspira para que podamos ser felices y realizarnos plenamente en la vida.

El evangelio de Juan termina diciendo que Jesús hizo muchas otras cosas y que si se relataran detalladamente no bastaría el mundo entero para contener los libros que se escribirían.

Me preguntaba y te pregunto:  En esos libros que no se han escrito…¿estarían narradas nuestras propias historias y todo lo que Jesús hizo por nosotros? Y si por nuestra fidelidad al llamado de Jesús, muchos que hoy no lo conocen, abriendo sus corazones puedan descubrir y realizar los sueños y proyectos que desde toda la eternidad Jesús pensó para sus vidas.

Que ésta palabra nos ayude a guardar fidelidad al llamado que Jesús nos hizo y de esta manera, cumpliendo con Su voluntad, podamos encontrar el verdadero gozo de nuestros corazones. Te dejo en la paz de Jesús, compañero de camino, amén.

 

 

 

 

 

 

Oleada Joven