Evangelio según San Mateo 9,9-13

jueves, 5 de julio de
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Al irse de allí, Jesús vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo: "Sígueme". El se levantó y lo siguió. Mientras Jesús estaba comiendo en la casa, acudieron muchos publicanos y pecadores, y se sentaron a comer con él y sus discípulos. Al ver esto, los fariseos dijeron a los discípulos: "¿Por qué su Maestro come con publicanos y pecadores?".
Jesús, que había oído, respondió: "No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. Vayan y aprendan qué significa: Yo quiero misericordia y no sacrificios. Porque yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores".
 

 

Palabra de Dios

 

 


 

P. José Navarro Asesor de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Tucumán

 

Si ustedes van a sus biblias, van a encontrar este pasaje del Evangelio de  Jesús, la sección narrativa, esta parte de la Biblia lleva por título (según la Biblia del Pueblo de Dios) "Los signos y la predicación del Reino de los Cielos". Lo que narra esta partecita de la Biblia son los acontecimientos de los hechos de la vida de Jesús en la cual se va manifestando mediante los signos y la predicación de Jesús, esta presencia del Reino de los Cielos, entendiendo el Reino de los cielos como Dios mismo, es Jesús que nos trae al Sñor. Y estos versículos nos cuentan como se hizo presente Dios en la vida de Mateo, pero también nos dan noticia de las actitudes que las personas toman respecto de Jesús.



Como ustedes ya sabrán, Mateo era un recaudador de impuestos y por lo tanto, entre los judíos, era considerado un publicano, un pecador público, es más, los judíos despreciaban a esta gente porque trabajaban para el estado romano, y obviamente este Mateo era una persona que estaba alejada de la práctica religiosa. En cambio, los fariseos que aparecen tan bien en escena son de una gran práctica piadosa.



En este evangelio vemos: en el centro Jesús, por otro lado Mateo que recibe el llamado de Jesús y lo sigue, y por otro, un grupo de gente piadosa a los que Jesús quiere iluminar desde la palabra que supuestamente ellos leen y saben pero se cierran al anuncio del Reino. A simple vista uno logra distinguir quienes son personas de fe y quienes no.



Personas de fe es Mateo porque se deja cautivar por el Señor y lo sigue para ser pescador de hombres, y a la vez una logra ver que los fariseos que si bien son gente supuestamente religiosa, son gente sin fe porque no creen en el poder de Dios, no creen que el Señor tiene el poder de hacer que un hombre cambie de vida, por eso digo que los fariseos son gente de poca fe , o de ninguna, porque no creer que una persona cambie de conducta y viva, es negar que Dios tiene la fuerza de transformar a una persona con la acción de su gracia. Por eso el Señor nos invita a tener esa mirada de fe, no solo creyendo que Él hizo todas las cosas sino que Él las sigue recreando con el auxilio de su gracia.

 

 

 

 

 

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