Evangelio según San Juan 6,24-35

domingo, 5 de agosto de
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Cuando la multitud se dio cuenta de que Jesús y sus discípulos no estaban allí, subieron a las barcas y fueron a Cafarnaún en busca de Jesús. Al encontrarlo en la otra orilla, le preguntaron: "Maestro, ¿cuándo llegaste?". Jesús les respondió: "Les aseguro que ustedes me buscan, no porque vieron signos, sino porque han comido pan hasta saciarse. Trabajen, no por el alimento perecedero, sino por el que permanece hasta la Vida eterna, el que les dará el Hijo del hombre; porque es él a quien Dios, el Padre, marcó con su sello". Ellos le preguntaron: "¿Qué debemos hacer para realizar las obras de Dios?". Jesús les respondió: "La obra de Dios es que ustedes crean en aquel que él ha enviado". Y volvieron a preguntarle: "¿Qué signos haces para que veamos y creamos en ti? ¿Qué obra realizas? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como dice la Escritura: Les dio de comer el pan bajado del cielo". Jesús respondió: "Les aseguro que no es Moisés el que les dio el pan del cielo; mi Padre les da el verdadero pan del cielo; porque el pan de Dios es el que desciende del cielo y da Vida al mundo". Ellos le dijeron: "Señor, danos siempre de ese pan". Jesús les respondió: "Yo soy el pan de Vida. El que viene a mí jamás tendrá hambre; el que cree en mí jamás tendrá sed.

 

Palabra de Dios

 

 


 

Reflexión: P. Andrés Peirone Sacerdote Salesiano de Don Bosco

 

Hoy la Iglesia nos regala en este Evangelio un pasaje en donde hay un diálogo con Jesús. En ese diálogo los judíos recuerdan el pan que les dió Moisés, el maná, y quieren ese pan. De alguna manera quieren que ese sea el signo, pero era un pan que los alimentaba corporal y materialmente.

Jesús dice que tiene otro pan, que es un pan de Vida, y que ese Pan, es Él. Jesús les responde:

"Yo soy el Pan de Vida".

 

Escuchando a estos judíos en diálogo con Jesús, abriendo el corazón a Jesús Pan de Vida, hoy es un día para, por un lado, pensar que pan es el que me alimenta y permito que me nutra, ¿es un pan realmente para crecer o es un pan de fantasía? ¿Qué pan dejo entrar a mi vida? Es un pan que aunque tenga una figura y una apariencia buenísima, sigue siendo un pan de fantasía…o es un pan que realmente me pone de pie en la vida porque en el fondo es Jesús….

 

Por otro lado, después de pensar esto, es un día para orar, para hablar con Jesús y abrirle el corazón, decirte:

Jesús, dame la gracia de que Vos seas el pan de mi vida, Jesús dame la gracia de alimentarme de Vos, Jesús regalame la gracia de poder nutrirme de Vos, que estás en la Palabra, que estás en la Eucaristía, que estás en mis hermanos. Jesús, que Vos y solamente Vos seas el Pan que nutre mi vida, amén!

 

 

 

Oleada Joven