Evangelio según San Juan 12,24-26

jueves, 9 de agosto de
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Les aseguro que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto. El que tiene apego a su vida la perderá; y el que no está apegado a su vida en este mundo, la conservará para la Vida eterna. El que quiera servirme que me siga, y donde yo esté, estará también mi servidor. El que quiera servirme, será honrado por mi Padre.

 

Palabra de Dios

 

 


 

Reflexión:  P. Guillermo Feldman Asesor de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Quilmes



En este día en que hacemos memoria de San Lorenzo, Diácono y mártir, se nos propone este pequeño evangelio de Juan, donde se nos narra esta parábola del grano de trigo y el proceso que ella debe hacer para llegar a dar frutos verdaderos.



Sabemos que Jesús muchas veces nos ha hablado por medio de parábolas que son como pequeñas comparaciones que nos dejan un mensaje claro y profundo para nuestra vida. Y esta esta ocasión Jesús quiere comparar nuestra vida con una pequeña semilla de trigo. Cuando una semilla cae en tierra, se transforma, deja de ser semilla para llegar a ser planta, y así poder dar fruto en abundancia.



Me imaginaba que de esta misma manera, cuando nosotros caemos en manos de Jesús – y Él sí que es Buena Tierra –  también nuestra vida se transforma, y no solo eso, también es capaz de sacar de nosotros lo mejor que tenemos.

NOs ayuda a ser dóciles, comprensivos, a amar sin poner límites, siembras que producen cosecha en abundancia.



Creo que caen bien en esta oportunidad las palabras del libro de El Principito: " Lo esencial es invisible a los ojos". Una gran verdad que lamentablemente olvidamos con mucha frecuencia, y que Jesús con su gracia la puede hacer realidad en nuestra vida.



Jesús nos pide hoy con su Palabra que para poder ser auténticos servidores del Reino vivamos de tal manera que uniéndonos plenamente a Él dejemos morir en nosotros todas aquellas situaciones que nos alejan de un auténtico camino de discipulado.

Y solo esto es posible cuando abriendo nuesro corazón dejamos que nuestro Señor nos habite con su Espíritu.



Te propongo en éste y todos los días, a que te acerques más a Jesús, seguramente Él hará realidad en vos lo que en la 2 Carta a los Corintios 5, 17 San Pablo expresa con tanta ternura: "el que vive en Cristo es una nueva criatura, lo antiguo ha desaparecido, un nuevo ser se ha hecho presente".

Te dejo en manos de Jesús y de su gracia, amén!

 

Oleada Joven