Evangelio según San Lucas 8,4-15

viernes, 21 de septiembre de
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Como se reunía una gran multitud y acudía a Jesús gente de todas las ciudades, él les dijo, valiéndose de una parábola: "El sembrador salió a sembrar su semilla. Al sembrar, una parte de la semilla cayó al borde del camino, donde fue pisoteada y se la comieron los pájaros del cielo. Otra parte cayó sobre las piedras y, al brotar, se secó por falta de humedad. Otra cayó entre las espinas, y estas, brotando al mismo tiempo, la ahogaron. Otra parte cayó en tierra fértil, brotó y produjo fruto al ciento por uno". Y una vez que dijo esto, exclamó: "¡El que tenga oídos para oír, que oiga!". Sus discípulos le preguntaron qué significaba esta parábola,
y Jesús les dijo: "A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del Reino de Dios; a los demás, en cambio, se les habla en parábolas, para que miren sin ver y oigan sin comprender. La parábola quiere decir esto: La semilla es la Palabra de Dios.
Los que están al borde del camino son los que escuchan, pero luego viene el demonio y arrebata la Palabra de sus corazones, para que no crean y se salven. Los que están sobre las piedras son los que reciben la Palabra con alegría, apenas la oyen; pero no tienen raíces: creen por un tiempo, y en el momento de la tentación se vuelven atrás. Lo que cayó entre espinas son los que escuchan, pero con las preocupaciones, las riquezas y los placeres de la vida, se van dejando ahogar poco a poco, y no llegan a madurar.
Lo que cayó en tierra fértil son los que escuchan la Palabra con un corazón bien dispuesto, la retienen, y dan fruto gracias a su constancia.
 

 

Palabra de Dios

 

 


 

Reflexión: P. Fernando Goicochea, Sacerdote Salesiano de Don Bosco

 

Hoy el Evangelio nos regala una parábola que tiene una gran importancia, porque Jesús dice que si no comprenden ésta ¿Cómo van a comprender las demás? Es una de las pocas parábolas que Él la explica y cuenta en que consiste yque significa cada cosa.


Tenemos estas dos partes; la parábola y la explicación.
Podemos decir que fundamentalmente hay dos aspectos acá, la semilla y el lugar donde la semilla cae.
La Palabra de Dios; tiene una fuerza; es viva y es eficaz, es capaz de transformar, hiere hasta la médula, entra hasta lo profundo del corazón, discierne los pensamientos; por eso es tan importante que nosotros le demos un lugar en nuestra vida.


Jesús nos indica con esta parábola  -como quien está del otro lado- Él tiene en frente a toda esta multitud que acude a Él, los ve venir de un lado y del otro, tan interesados en verlo y Jesús, con esta parábola, les está devolviendo la pelota, como diciéndoles:

"fíjensen,  acá no está acá la cuestión sino en ustedes, con que espíritu, con que actitud, con que apertura, con que deseo de transformación interior ustedes estan escuchando esta palabra que es dirigida para ustedes".


Esta semilla que ustedes reciben, es la Palabra de Dios, ¿Como la reciben ustedes? ¿Con qué actitud? ¿Será que en breve se van a olvidar de esto? ¿El demonio les va a arrebatar estas palabras? ¿Será que cuando venga la tentación se van a echar atrás? O capaz que no por mala intención, no queriendo dejarla pero si le van a empezar a dar prioridad a otras cosas, como la riqueza, los placeres de la vida, se van a preocupar por distintas cuestiones vitales y poco a poco van a ir dejando que esta Palabra quede a un costado y no llegue a madurar…


Ciertamente este es el deseo de Jesús, darle un amplio espacio a la Palabra meditándola en el corazón, darle vueltas y vueltas, rumiarla, como hacia la Virgen María. Aquí está el centro,el corazón de todo el camino de la fe.
Es claro, podemos escuchar la Palabra, pero como oyentes olvidadizos, en seguida las preocupaciones, entre otras cosas, hacen que quede afuera, ahogada.


Vemos aquí, con esta parábola, la necesidad de cada día de dedicarle un tiempo. A medida que vamos creciendo la conversión tiene que ir estabilizándose por lo menos media hora por la mañana para que esta Palabra cave hondo para que pueda producir los frutos. Ojalá que este Sábado, dedicado a Maria esté consagrado a la Virgen, ella que meditó la Palabra en su corazón, que Jesús se hizo hombre en Ella porque primero recibió con fe la Palabra, expresando:  "Hágase en mí" . Que María nos lleve a nosotros a vivir a lo largo de este día con esta docilidad a la Palabra de Dios, con esta atención y este darle gran importancia en nuesta vida.

 

 

 

 

 

Oleada Joven