Evangelio según San Mateo 9,27-31

jueves, 6 de diciembre de
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"Cuando Jesús se fue, lo siguieron dos ciegos, gritando: "Ten piedad de nosotros, Hijo de David". Al llegar a la casa, los ciegos se le acercaron y él les preguntó: "¿Creen que yo puedo hacer lo que me piden?". Ellos le respondieron: "Sí, Señor". Jesús les tocó los ojos, diciendo: "Que suceda como ustedes han creído". Y se les abrieron sus ojos. Entonces Jesús los conminó: "¡Cuidado! Que nadie lo sepa". Pero ellos, apenas salieron, difundieron su fama por toda aquella región."

 

Palabra de Dios

 

 


 

 Reflexión: P. Guillermo Feldman Asesor pastoral de la Diócesis de Quilmes

 

Seguimos avanzando en este tiempo de Adviento y el Evangelio en este dia nos presenta las curación de estos dos ciegos que gracias a la fe de Jesús pudieron recuperar la vista y de esta manera comenzar a ver, cuando antes solo veían la oscuridad.

Seguramente ellos habían escuchado decir que Jesús era la luz del mundo y que todo aquel que creyera en Él no andaría en tinieblas.

 

Hay algunos elementos que aparecen en la Palabra de hoy que nos ayudarán a vivir con intensidad este tiempo de preparacion a la Navidad. El primero es la insistencia que los ciegos hacen a Jesús, cice la Palabra: "gritando les piden que tenga piedad de ellos".

Llama la atención que en este pedido no se haga una petición concreta, es decir, en ningún momento los ciegos claman que los cure de su ceguera. Solo piden piedad, es decir, amor que se compadece, que se conmueve ante la debilidad del otro. Los ciegos solo están pidiendo eso, experimentar el amor compasivo de Jesús. Ese amor que es fuente de sanación.

 

Una puede descubrir de esta manera que el milagro obrado por Jesús tiene que ver con una postura de la fe, Jesús solo exige una fe confiada, porque es lo que va a cooperar con su obra.

 

La Biblia en varias oportunidades insiste en este tema, por ejemplo el capitulo 21, 22  del  Evangelio de Mateo dice: "todo lo que pidan en la oración con fe, lo obtendrán" … o en el capítulo 11, 24 del Evangelio de Marcos: "todo lo que pidan en la oración piensen que ya lo han recibido, y lo obtendrán".

 

Que buena enseñanza nos dejan estas dos personas. Que en este tiempo de Adviento podamos crecer en la fe confiada, sabiendo que Jesús está siempre presente y que su mano poderosa está pronta para socorrernos.

 

Otro elemento importante tiene que ver con la curación misma, dice la Palabra: "Jesús les abrió los ojos". Quizás este hecho nos lleve a cuestionar en que cosas necesitamos que Jesús nos abra los ojos para poder sacarnos de nuestras cegueras, en qué cosas necesitamos que Jesús nos mire con compasión para ser sanados por su amor y de esta manera dejar de lado aquellas situaciones que nos tienen atrapados, encadenados, esclavizados y nos impide ponernos en camino de auténticos discípulos.



Ojalá que en este camino de Adviento seamos muchos os que podamos experimentar el amor de Dios y podamos convertirnos en testigos al igual que aquellos ciegos que no pudieron callar lo que han visto y oído.

Que podamos grita a viva voz  "yo se bien en quien he puesto mi confianza" como una vez expresó San Pablo en la carta a Timoteo.

Que este día sea de bendición, amén!

 

 

 

 

Oleada Joven