Señor, quiero crecer, deseo tomar decisiones que tengan que ver
con aquello que Vos ponés en mi corazón.
Enseñame a discernir que es tuyo y que es del mundo,
enseñame con tu sabiduría a elegir el mejor camino,
la mejor manera, el mejor momento, en definitiva,
a hacer de mi vida, verdaderamente “tu” vida.
Vos sos mi guía, mi referencia, mi horizonte, mi ayuda,
y encuentro también Tu reflejo en muchos hermanos.
Señor que sepa siempre saber hacia donde me dirijo,
que busco, que deseo, y porqué.
Que pueda tomar las riendas de mi propia vida y sentirme en marcha.
Dame Señor, un horizonte digno. Enséñame a desear y trabajar con pasión,
inteligencia, fe, corazón y entrañas.
Que mi sacrificio sea por algo y por alguien que merezca la pena.
Que abrace siempre causas dignas,
y que en ellas me encuentre haciendo siempre Tú voluntad.
Amén