Yo quiero un camino, no un camino que sea simplemente bueno sino el mejor para mí.
¿Cómo voy a contentarme con que lo que elijo no sea malo
si hay posibilidades mejores para mí?
¿Tendré derecho a contentarme con un simple aprobado como alumno
si soy capaz de grandes conquistas intelectuales?
¿Me contentaré con una cuadra de terreno si puedo cultivar mil
y éstas son utiles para mí y para los demás?
¿Me contentaré con dar un buen remedio a un enfero
a quien puedo darle una medicina de eficacia inmensamente mayor?
Yo no quiero elegir lo que sea bueno, sino lo que sea mejor.
Y cuando lo elija, dame la gracia de amarlo y volverlo a elegir cada día
Adaptación texto P. Eliécer Sálesman