Querido Señor, nuevamente estoy frente a mis libros de estudio.
Sabés cuánto me cuesta y me ha costado el camino recorrido… Cuando tengo que preparar algún exámen es como si todo alrededor mío desapareciera, y el mundo fuera un conjunto de letras, números y definiciones difíciles.
Yo sé que estudiar es importante, y Vos lo querés para mí, pero Vos sabés que la vida es mucho más. No permitas que mientras estudio me olvide de lo fundamental: de las personas que me rodean, me quieren, y me necesitan. Que no me olvide de Vos, de tu amor infinito por el hombre, de que mi vocación es un regalo tuyo, y junto con el llamado me das la gracia para responderte.
Vos que sos la fuente de todo saber y de toda bondad, además de cuánto voy aprendiendo en los libros, concedeme sabiduría: Para aprender más y así servirte mejor; Para ser más libre y hacer más libre a los demás; Para tomar mejores decisiones para bien mío y de quienes me rodean; Para contribuir a un mundo más justo y mas humano; Para aprender de los errores, Para saber que no estoy sólo porque Vos estás conmigo.
Que mis estudios Señor, sean para mayor gloria tuya. ¡Amén!
Milagros Rodón