Señor, quiero ser siempre alguien que te busca. Y, tras haberte encontrado,
seguir buscándote todavía, por todas partes. Líbrame de la ilusión de " tenerte" de una vez para siempre. Dame la fuerza, el coraje, y la voluntad
de recomenzar de nuevo cada día la búsqueda. Cada día tengo que buscarte, encontrarte y hacerme encontrar por ti.
Amén.
A. Pronzato