Pregón para anunciar el Adviento

jueves, 6 de diciembre de
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 Este es tiempo de espera y anhelo,

de ilusión, de salir a los cruces y caminos.
Es un tiempo de ojos abiertos,
de miradas largas como el horizonte
y de pasos ligeros por calles y plazas.
 
Este es tiempo de salas de espera,
de viajes que llegan con sorpresa ,
de caminatas alegres y largas,
de sueños buenos que se realizan
y de embarazos llenos de vida.
 
Este es tiempo de pregones y sobresaltos,
de vigías, centinelas y carteros,
de trovadores, profetas y peregrinos,
y de todos los amantes de la utopía
que van en pos de la estrella que brilla.
 
Este es tiempo de luces, candiles y velas.
de puertas y ventanas entreabiertas,
de susurros, sendas y pateras,
de huellas en el cielo y la tierra
y, también, en el corazón de las personas.
 
Este es tiempo de pobres y emigrantes,
de parias, exiliados y desplazados,
de los desahuciados de sus casas
que se empapan y mojan en la calle
y de todos los que no tienen nombre.
 
Este es tiempo de quienes no llegan y rezan,
de hogares que se renuevan y mantienen,
de los que disciernen serenamente
 
Este es tiempo de andar por oteros y valles
de de cantar por las cárceles que se abren
de romper grilletes, cadenas y fuerzas,
de ceñirse coronas de servicio y dignidad,
y de madurar como las hojas que vuelan .
 
Este es tiempo de Isaías y Juan Bautista,
de María y de José, sin pesadillas,
embarcados en la aventura divina
y pasando en vela sus horas nazarenas.
Es tiempo que gesta las promesas.
¡Este es tiempo de buenas noticias!
 
 
 
 Autor: Florentino Ulibarri

 

Oleada Joven