«Diego necesita siempre de nosotros, alguien que lo bañe, que cambie sus pañales, que le dé de comer y que lo vista. A Didí no le gusta estar solo, le gusta que salgamos de la casa y lo llevemos a visitar otras personas. Él necesita nuestra atención, no le gusta estar en silencio y le gusta mucho escuchar música. Siempre hablamos con él, y hasta a veces bromeamos un poco.
REPORTAJE a Jóvenes argentinos de misión en PERÚ