Maestro de la vida bendice las escuelas,
de todos los continentes, blancos y negros,
devuelvele a los niños la alegria de jugar.
Quitales el miedo a sentirse fracasados,
abandonados , poco amados.
No permitas Señor, que esta generacion,
que tiene el alma llena de inocencia,
pierda la pureza de la infancia buena.
Que aprendan a mirarse, escucharse,
que amen, sin que nadie les diga
que deben endurecer su corazon.
Maestro, vos que sos la vida,
enseñales a vivir despiertos ,
que en sus rostros no falte la sonrisa,
en sus manos la generosidad.
Pone en el camino las huellas
que padres y maestros no han sabido marcar,
y en su corazon, sembra ambiciones
de querer ganarse el mundo con la verdad.
(MJG)