¡Nos vamos de vacaciones con Dios!

jueves, 12 de enero de

 

¡Benditas vacaciones! acostumbramos decir cuando se acerca el tiempo de descanso. Y efectivamente, son una bendición de Dios, un don que se menciona varias veces en la Biblia, precisamente con la palabra “descanso” (cf. Ex 16:23, 31:15; Lv 25:4; Mt 11:28-30).
Para todos los que tienen la oportunidad de pasear, cerca o lejos, los invitamos a que no dejen a Dios en sus maletas, ¡llévenlo en su mente y en sus corazones! Cada buen momento que pasen con su familia, amigos, parientes, en el mar o en la montaña, en la ciudad o en la playa, agradézcanselo a Dios, Nuestro Padre infinitamente bueno y llenen su alma de gozo y de alegría, para luego regresar con mejor disposición para todos los que les rodean y ser multiplicadores de cosas buenas.
El gozo es un atributo de Dios y uno de los frutos del Espíritu Santo; es una emoción provocada por la esperanza, por obtener o hacer algo bueno, por darse a los demás y por tener a Dios en el corazón. Para tener gozo en estas vacaciones, no debemos vivirlas como si en ese período Dios no existiera, como si Él también se fuera de vacaciones y por lo tanto, estuviera ausente de nuestras vidas.
No podemos darle vacaciones a nuestras oraciones, a nuestro encuentro con Cristo, a nuestra vida espiritual. Cada momento puede ser ocasión de oración y estemos donde estemos, agradecer a Nuestro Creador por sus dones.
Fuente: catholic.net “En tus vacaciones, ¡no dejes a Dios!”