La trascendencia de lo cotidiano

miércoles, 29 de febrero de
image_pdfimage_print

 

 

 

Tu vida es una cadena ininterrumpida de acciones. Hay un tiempo para dormir, un tiempo para levantarse, un tiempo para comer, un tiempo para estudiar, un tiempo para trabajar, un tiempo para descansar, un tiempo para mirar televisión, un tiempo para leer el diario.

 

 

Pero sin un elemento que unifique tu vida, un factor esencial, único, ésta terminará volviéndose tediosa y carente de significado.

 

 

Ese factor es el amor de Dios: con Él tu vida cambiará definitivamente. De ahora en adelante todas tus acciones serán manifestaciones y testimonios de la presencia de Dios en ti.

 

Van Thuan

 

 

 

Oleada Joven