¿Cómo cantas Tú, Señor?

domingo, 1 de abril de
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  Fue tu voluntad hacerme infinito. Este frágil vaso mío tú lo derramas una y otra vez, y lo vuelves a llenar con nueva vida. Tú has llevado por valles y colinas esta flautilla de caña, y has silbado en ella melodías eternamente nuevas.



Al contacto inmortal de tus manos, mi corazoncito se dilata sin fin en la alegría, y da vida a la expresión inefable. Tu dádiva infinita sólo puedo recogerla con estas pobres manitos mías. Y pasan los siglos, y tú sigues derramando, y siempre hay en ellas sitio que llenar.


 

¿Cómo cantas Tú, Señor? ¡Siempre te escucho mudo de asombro! La luz de tu música ilumina el mundo, su aliento va de cielo a cielo, su raudal santo vence todos los pedregales y sigue, en un torbellino, adelante.



Mi corazón anhela ser uno con tu canto, pero en vano busca su voz. Quiero hablar, pero mi palabra no se abre en melodía;  y grito vencido. ¡Ay, cómo envuelves mi corazón en el enredo infinito de tu música, Señor!

 


Mi oración, Dios mío, es ésta:

Hiere, hiere la raíz de la miseria en mi corazón.

Dame fuerza para llevar ligero mis alegrías y mis pesares.

Dame fuerza para que mi amor dé frutos útiles.

Dame fuerza para no renegar nunca del pobre, ni doblar mi rodilla al poder del insolente.

Dame fuerza para levantar mi pensamiento sobre la pequeñez cotidiana.

Dame, en fin, fuerza para rendir mi fuerza, enamorado, a tu voluntad.

                        

                                                                                          Rabindranath tagore

                                                                                           Poeta, filóso y pintor  nacido en Calcuta (India)

 

 

 

Milagros Rodón