Ser Esperanza para otros jóvenes

domingo, 1 de abril de
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Querido amigo, querida amiga:
 
(…) A veces podés (podemos) vivir tiempos difíciles, quizá con preocupaciones y angustias. No estás sólo. Jesús, que miró con afecto y amó a aquel muchacho joven que lo buscaba (Mc 10, 21), estará también cercano a vos y a mí en cada paso que de la vida. El Domingo de Ramos comienza la Semana Santa. Te invito a que pienses cómo está el interior de tu corazón, qué querés de tu vida. También te animo a que te preguntés qué cosas buenas espera Dios de vos, que seguramente son muchas. Te propongo vivir una semana distinta, intensa, donde puedas descubrir el amor infinito de Jesús, que entregó su vida por vos y por mí, muriendo en la Cruz salvadora, y porque es Dios resucitó glorioso para abrirnos las puertas de la felicidad en la tierra y en la vida para siempre.
 
Para vivir así esta Semana, y que puedas descubrir el amor que Dios nos tiene, te sugiero renovar tu cercanía y tu relación con Jesús. Si hace mucho que no rezás, animate a hacerlo, si hace mucho que no te confesás, porque se te pasa, te cuesta o te da vergüenza, éste es un buen momento para dar ese paso. Te animo a que no dejes de hacerlo: Jesús quiere escucharte y volcar toda la misericordia de Dios en tu corazón.
 
La Resurrección de Jesús renueva nuestra vida. ¿Has pensado qué cosas querés que “resuciten” en vos? Jesús te ayudará a cambiar las cosas que no van, pero necesita que te dejés ayudar…, que le abras tu corazón para que Él pueda entrar.
 
 
 
 
Vos podes ser la esperanza para otros jóvenes… No pasés indiferente ante la realidad de los que más te necesitan: tu familia, tus amigos y amigas, compañeros, vecinos, y tantos otros que no conocés su nombre, pero ahí están. Aprendé de María, tu Madre del Cielo. Ella estuvo al lado de Jesús acompañándolo durante toda su Pasión. No dejés de estar con esa actitud ante tus hermanos que sufren en el alma o en el cuerpo.
 
Quisiera invitarte a que compartas con muchos otros jóvenes la peregrinación a las Sierras Azules el Sábado Santo por la noche. Yo también estaré, como otros años. Espero conocerte personalmente. Y que ese caminar esforzado y gozoso sea para vos y para mí un motivo para renovarnos interiormente, superarnos y encontrarnos más con Jesucristo. Desde la cumbre es más fácil descubrir la grandeza de Dios y alcanzar una nueva perspectiva de la vida, de tus proyectos e ilusiones.
 
Feliz Semana Santa, y Felices Pascuas de Resurrección de Jesús para vos y tu familia, y para toda tu gente amiga. Si te acordás, también rezá por mí. Te lo agradezco muy sinceramente. Que Dios te bendiga. Hasta pronto. Un abrazo grande en Cristo y María de tu padre Obispo.
 
Monseñor Alfonso Delgado
Arzobispo de San Juan de Cuyo
 
 
 
Fuente: Texto completo en aica.org- Carta de Monseñor Delgado, Arzobispo de San Juan de Cuyo a los jóvenes, 20 de marzo 2012 

 

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