El “fulano” del miércoles santo

miércoles, 4 de abril de
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El primer día de la Fiesta en que se comía pan sin levadura, los discípulos se acercaron a Jesús y le dijeron: “¿Dónde quieres que te preparemos la cena pascual?” Jesús contestó: “Vayan a la ciudad, a casa de fulano, y díganle: ‘El Maestro te manda decir: Mi hora se acerca; en tu casa voy a celebrar la Pascua con mis discípulos’.” (Mt. 26, 17-18)

 


¡Qué interesante este ‘Fulano’ que se ganó un lugar en el Evangelio, y hace más de dos mil años se lo nombra y recuerda en la Semana Santa!


‘Fulano’… el que abrió las puertas de su casa, para que Jesús celebrara su última Pascua, la definitiva.
‘Fulano’… el que abrió las puertas de su casa, y dejó convertir su mesa en el primer altar sacramental.
‘Fulano’… el que abrió las puertas de su casa, para brindar a Jesús un lugar de intimidad y confidencias.
‘Fulano’… el amigo sin nombre de Jesús, para que cada uno de nosotros podamos escuchar el nuestro.


Sí, porque también hoy Jesús manda a decirle a ‘Fulano’ (vos, yo, cada uno), que quiere celebrar la Pascua en nuestra casa.
Si le abrimos, llenará nuestra casa con el fruto gozoso de su Pascua, y nos hará la gran confidencia de Su Gloria de Resucitado y de la Fidelidad del Padre, pondrá todo esto en nuestra mesa, y nosotros, con nuestra familia, podremos alimentarnos de Él.


En esta Semana Santa, Jesús te pide que seas el ‘fulano’. ¿Te animás a abrirle la puerta?

 

Oleada Joven