Corazón de carne

jueves, 23 de agosto de
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La vicisitud humana de cada hombre y mujer que Dios llama es siempre una historia compleja y articulada que no puede ser leída con una mirada superficial y distraída, solamente espiritual o solamente terrenal. Es historia de un corazón de carne , al que Dios ha hecho una propuesta “imposible”, corazón seducido por Dios, probado por él y hecho crecer, educado y adulto, pero también siempre de carne y, en consecuencia, sensible a todo cuanto atrae el corazón humano: a las propuestas más inmediatas y brillantes, a los efectos más concretos y gratos… Pero es también historia de Dios, de un amor que no se desalienta ni se rinde jamás, que no se retrocede frente a la traición, a la caída y al rechazo de la criatura que prefiere los propios amores pequeños y ni siquiera frente a la debilidad y vulnerabilidad del corazón humano (y de cada corazón humano), sobre todo de aquel corazón que lleva la señal de heridas pasadas…

 

Fuente: "La historia personal, cuna del misterio" Autor: Amadeo Cencini

 

 

Oleada Joven