"Tu Rostro, Mesa de mis mesas.." LD con la Palabra del 3er dom. de Pascua – Ciclo A – (Hna. Silvia ocd)
La Mesa. El contexto de los amores, de las visitas, de la Reunión, la Comunión y la Traición. El contexto de la Hora y la Glorificación. De la revelación de plenitudes.
El Pan. En esas mesas nuestras hechas de esperas y frustraciones, partirás el Pan, el de Tu Vida… Pan hecho con lo que mis manos y mis búsquedas te ofrecían. El Pan que se ha amasado en mi vida con la tenacidad de esperar que por fin, al fin, todo tenga sentido. Es que “nosotros esperábamos”, pero hoy…. ¿cómo “reconocer” Tu Presencia en este hoy?
El Pan de mis sueños, muchos engendrados hace tiempo. Y hoy ya caducos. Esos sueños que no han visto la luz, que no han sido paridos a la realidad, pero que me han impregnado. Son, ha sido bendecidos ante Tu Rostro con deseo sincero. Y hoy, son pan de Tu Pan.
El Pan de mis sudores. Esos cansancios que me han dejado marcada en la vida. Esos cansancios del alma cuando todo reclamaba un “¡basta ya! ¿No ves que nos hundimos…?”. Esos tiempos de congoja frente al sin salida cuando mis ojos, nuestros ojos, estaban como “incapacitados para ver…” Esos sudores aromatizados de oscuridad y sin sentido son también ante Tu Rostro pan de Tu Pan.
El Pan de mi alegría. Como esa alegría que me has visto nacer un día…. Inesperada, donada, henchida de vida que me hizo experimentar la existencia al ritmo y compás de Tu Melodía. Esa que nunca había escuchado, y a la que jamás renunciaría. La he guardado en mi memoria. Y hoy, aquí, ante la Mesa de Tu Rostro la entrego para que la hagas pan de Tu Pan.
¿Es que acaso nada de mi vida, de nuestras vidas, de mi pasado, de mi anhelante e incierto futuro deja de ser pan…?
¿Es que me estarás “abriendo los ojos para reconocer” Tu Presencia en lo que te creía ausente…?
¿Es que te has acercado a mí en esta etapa del camino de mi vida para caminar y quedarte a mi lado hasta el ocaso…?
¿Será ahora, que me será revelado en Tu Palabra, que todo lo que ha acontecido puedo traerlo a la Mesa de Tu Rostro para que la transformes en pan de tu Pan…?
¡Cómo arde mi corazón cuando me “explicás las Escrituras” al trasluz de mi historia contorneada con Tu Vida!
Tu Rostro, la Mesa de mis mesas…
Mi vida, el pan de Tu Pan…
¡Amén. Amén!