MUCHAS EN NUESTRAS COMUNIDADES VEMOS COMO SE CONTAMINAN POR EL PENSAMIENTO DEL MUNDO.ANTE LAS ATITUDES DEMUCHOS CORREMOS LA TENTACIÓN DE IRNO…..DEJAR TODO Y PASAR NUESTRO TIUEMPO HACIENDO OTRAS COSAS…PERO, SIEMPRE HAY ALGO QUE NOS LLAMA, NOS CONVOCA: ES EL ESPRITU SANTO QUE NOS HACE PALPITAR EN NUESTRO INTERIOS ESE "SEGUIME" AL QUE NOS INVITA NUESTRO AMIGO JESÚS…QUIZÁ DESCUBRAMOS LA EXPERIENCIA DE TODO PROFETA :"ALGO ARDIA EN MI CORAZÓN".QUE EL ESPIRITU SANTO NOS HAGA SENTIR ESTE ARDOR EN NUESTRO CORAZÓN PARA SEGUIR CONSTRUYENDO UNA IGLESIA QUE SIGA HABLANDO DEL AMOR DE DIOS…LES COMPARTO UN TEXTO DE CARLO CARRETO.ESPERO QUE LES GUSTE!!!!…
NO, NO ME VOY DE LA IGLESIA
Qué discutible eres, Iglesia, y sin embargo, cuánto te quiero.
Cuánto me has hecho sufrir, y sin embargo, tengo necesidad de tu presencia.
Me has escandalizado mucho, y sin embargo, me has hecho entender la santidad.
Nada he visto en el mundo más oscurantista, más comprometido, más falso, y nada
he tocado más puro, más generoso, más bello…
Cuántas veces he tenido ganas de cerrar en tu casa la puerta de mi alma y cuántas
veces he pedido poder morir entre tus brazos seguros.
No, no puedo librarme de ti porque soy tú, aún siendo completamente tú.
Y después ¿Dónde iría?
¿A construir otra?
Pero no podré construirla sino con los mismos defectos, con los míos que llevo dentro.
Y si la construyo, será mi iglesia y no la de Cristo.
Soy bastante mayor para comprender que no soy mejor que los demás…
Aquí está el misterio de la Iglesia de Cristo, verdadero misterio impenetrable.
Tiene el poder de darme la santidad y está formada toda ella, del primero al último, de
pecadores y… ¡Qué pecadores!
Tiene la fe omnipotente e invencible de renovar el misterio eucarístico y está
compuesta de hombres débiles que están perplejos y que se debaten cada día contra
la tentación de perder la fe.
Lleva un mensaje de pura transparencia y está encarnada en una masa sucia como es
sucio el mundo.
Habla de la dulzura del Maestro, de su no?violencia, y en la historia ha mandado
ejércitos a destruir infieles y a torturar herejes.
Transmite un mensaje de evangélica pobreza y busca dinero y alianzas con los
poderosos…
No, no me voy de esta Iglesia fundada sobre una piedra tan débil, porque fundaría
otra sobre una más débil que soy yo…
Pero, además, ¿Qué cuentan las piedras? Lo que verdaderamente cuenta es la
promesa de Cristo, el cemento que une las piedras, es decir, el Espíritu Santo.
Sólo el Espíritu Santo es capaz de edificar la Iglesia con unas piedras mal talladas,
como lo somos nosotros.
Sólo el Espíritu Santo puede mantenernos unidos, a pesar de la fuerza centrífuga y
disgregadora de nuestro ilimitado orgullo.
Aquí está realmente el mayor misterio de la Iglesia que yo rechazaría al cerrar mi
corazón al hermano enemigo o al dirigirme en juez de la asamblea de los hijos de Dios
Y aquí está el misterio:
En el fondo, soy yo esta masa de bien y del mal, de grandes y de miseria, de santidad
de pecado que define a la Iglesia.
CARLO CARRETO(CARTAS DEL DESIERTO)